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Enseñanza Virtual

Sociedad del conocimiento y educación a través de internet

por Guido Peterssen Nodarse

En los últimos quince años el desarrollo de la humanidad ha estado caracterizado por una avalancha constante de resultados novedosos en las tecnologías y las comunicaciones, gracias a lo cual hoy manejamos con facilidad volúmenes sorprendentes de información, tanto para realizar las más compleja tareas en cualquier actividad profesional, como para tomar la más simple de las decisiones en la vida cotidiana. La variedad y efecto de esos resultados ha sido tan amplia y profunda que en pocos años han dado lugar al surgimiento de nuevas ciencias, nuevas ramas del conocimiento, nuevas formas de comunicación social, nuevos materiales, nuevas formas de capital, nuevas actividades económicas, nuevos mercados, nuevas formas de organizar y realizar la producción, nuevas formas para distribuir los productos y servicios, nuevas formas de compra-venta, nuevas formas de consumo, nuevas formas de participar en los resultados de la actividad económica, nuevas formas de crecimiento económico y, por supuesto, nuevas formas de transmisión / acceso a la información y el conocimiento. En este proceso se destacan, atendiendo al contenido que nos ocupa, los siguientes rasgos distintivos:

  1. la elevada velocidad, como constante, en la sucesión de los descubrimientos científicos y la innovación tecnológica con sus respectivas aplicaciones a las actividades económicas y sociales
  2. la necesidad de la renovación / ampliación constante del conocimiento de los profesionales y técnicos para responder eficientemente a las exigencias del mercado
  3. el alcance global directo de la implementación de los adelantos científico-técnicos y su rápida difusión por el planeta, independientemente del grado de desarrollo autóctono de quienes los adoptan como resultado de la propia globalización

En este contexto, el progreso científico-técnico también ha sido determinante en los cambios más recientes de la economía de los países industrializados y particularmente de la norteamericana, donde en los últimos 10 años se ha registrado el más prolongado período de crecimiento e innovación sostenible de su historia. Ese proceso, a su vez, fue decisivo en la conformación de lo que se ha dado por llamar como nueva economía (New Economy), caracterizada por el hecho de que el conocimiento y la información han devenido en recursos productivos vitales, en formas principales de capital y, con ello, en fuente fundamental para generar riqueza en la sociedad que corresponde a ese tipo de economía, es decir, la sociedad del conocimiento.

En el funcionamiento de esa nueva economía de la información y el conocimiento ocupan un lugar destacado, entre otros muchos elementos: el valor de la atención que brinda el mercado a productos y servicios (Attention Economy); comprender la evolución de la economía como un biosistema en el que el avance tecnológico es análogo a la evolución biológica (Bionomics); acceder a la información financiera en tiempo real (Bloomberg); que lo complejo y la dificultad se simplifique y facilite como resultado natural de la competencia y el avance tecnológico (Commoditization); las comunidades virtuales (Virtual Community); la convergencia tecnológica como algo natural y constante (Convergence); que los ciclos de innovación sean cada vez más cortos (Cycle Time); la rápida extracción de conocimiento a partir de la información (Data Mining); los cambios que, abarcándolo todo, incluso transforman los estándares mediante los cuales se miden los cambios (Discontinuity); el conocimiento que, al crear crecimiento económico, estimula el conocimiento que engendra crecimiento (New Growth Theory); la tecnología de la información (Information Technology); el capital intelectual (Intellectual Capital), la formación a demanda (Just-In-Time Learning); el gerenciamiento del conocimiento (Knowledge Management); el trabajador pensante (Knowledge Worker); el pensamiento ansioso (Disappearance of Work); el intercambio de Conocimiento (Knowledge Exchange); el sistema nervioso digital (A Digital Nervous System); las comunicaciones para todos y por todos (New Media);etc.

Como correctamente deducirá el lector, una sociedad que basa y centra su vida económica en el conocimiento y la información posee nuevos patrones y requerimientos en cuanto a las competencias de los trabajadores se refiere. Estas exigencias, a su vez, han repercutido directamente en las demandas que establece la sociedad del conocimiento a la educación:

  • Impactando a la educación con el efecto transformativo que las tecnologías de la información le exigen, cuando simultáneamente debe proveer enseñanza competitiva
  • Estableciendo la volatilidad de los requerimientos educativos, dado que estos últimos están determinados por la velocidad que imprime la tecnología de la información al conocimiento en ese tipo de sociedad
  • Incrementando de forma inusual la competencia entre las instituciones educativas al desaparecer la distancia en la enseñanza virtual

Dada la magnitud y urgencia con que los sujetos económicos demandan las competencias que deben caracterizar a los trabajadores pensantes de la nueva economía, la educación para adultos en general y, en particular, la enseñanza técnica, la profesional, la terciaria y la capacitación empresarial, es la que más rápidamente ha reaccionado a las nuevas demandas educativas. Por supuesto que esta reacción no ha estado exenta de dificultades. Entre los obstáculos más importantes que aún se deben superar para armonizar la enseñanza con las crecientes exigencias en las competencias de la sociedad del conocimiento se destacan:

  1. La ininterrumpida aparición de nuevas ciencias, nuevas teorías, nuevos métodos, nuevas tecnologías, nuevas técnicas, nuevos recursos para el acceso y análisis de la información, etc.
  2. Los ciclos cada vez más cortos de innovación y la cada vez más reducida expectativa de vida de los estándares
  3. El creciente y cada vez más abrumador volumen de información a procesar para transformarlo en conocimiento aplicable
  4. El perfeccionamiento casi constante de los planes de estudio producto de los puntos anteriores y de los resultados provenientes de la convergencia tecnológica
  5. La necesidad de actualizar constantemente el claustro de profesores para que sea capaz de seguir el ritmo de la ciencia y la tecnología
  6. La masividad del proceso de formación y actualización, acompañada de su alcance cada vez más global o internacional, lo que significa educar en una pluralidad cultural
  7. La necesidad de formación continua y también a demanda para la inmensa mayoría de los adultos durante toda su vida económicamente activa
  8. La incapacidad de la enseñanza presencial y sus formas tradicionales de satisfacer las exigencias de formación de la sociedad del conocimiento

En los países donde más ha avanzado la nueva economía la superación de estos obstáculos se está logrando, entre otras formas, combinando la formación a distancia con los adelantos de la tecnología de la información, lo que ha dado lugar a la enseñanza virtual por internet. Esta solución, potenciada y estimulada durante el último año y medio por los increíbles adelantos de la tecnología internet, que han hecho posible una mayor interacción de los profesores con los alumnos (campus virtuales dinámicos, procesos automáticos on line, chat, videoconferencia, webcasting, etc.), utiliza para su éxito la más amplia explotación de uno de los elementos destacables de la nueva economía para facilitar el acceso ininterrumpido al conocimiento: la capacidad de los adultos de la sociedad del conocimiento para entrenarse a sí mismos de forma continua.

Como expresamos anteriormente, la solución a la problemática de la enseñanza para la sociedad del conocimiento se ha difundido rápidamente en la enseñanza superior, donde la oferta de enseñanza a distancia on line es cada vez más común. Una buena muestra de ello lo constituyen las más de 300 instituciones terciarias (más del 70% del total) miembros de la UCEA (University Continuing Education Association), que han implementado la enseñanza virtual en sus diferentes formas y alcances tecnológicos, ofreciéndola tanto como servicios complementarios a la enseñanza presencial, como forma de enseñanza en sí. Si tenemos presente que más del 90% de los centros terciarios miembros de la UCEA son de los EE.UU., esto puede ayudarnos ha comprender por qué, según el estudio más citado en la actualidad sobre el futuro de la educación continua por internet en los EE.UU., en ese país se ha registrado desde 1998 (y se prevé hasta el 2002) un elevado y sostenido crecimiento de la enseñanza a distancia on line. Otra buena muestra de la fuerza de esta tendencia también lo constituyen las universidades españolas, donde la mayoría de las más de 60 universidades de ese país ya han implementado campus virtuales y ofrecen formación de este tipo, tanto para sus cursos de grado y postgrado, como para algo poco usual en la actividad académica presencial universitaria: calificación para adultos que no requiere de titulación terciaria.

No obstante el avance y grado de difusión de la enseñanza virtual on line para adultos y las cada vez más eficientes soluciones informáticas para la gestión integral del proceso de enseñanza virtual, es importante recordar que esta aún es algo nuevo, por lo que sus emergentes formas actuales, más allá de las soluciones prácticas que brindan, pueden ser transitorias y denotar limitaciones. Además, dado que las soluciones tecnológicas se adelantaron con creces a la pedagogía y la didáctica, la enseñanza virtual aún está marcada por la ausencia de un adecuado marco teórico sobre el proceso de enseñanza / aprendizaje en entornos virtuales, con la correspondiente carencia de principios para las ayudas pedagógicas que este entorno demanda. También es cierto que la infraestructura de comunicaciones generalmente utilizada para acceder a internet no es la más apropiada o eficientes para ese tipo de enseñanza, lo que sobre todo se manifiesta a través de las limitaciones que aún impone la velocidad de acceso a internet para la transmisión de audio y vídeo, con lo que ello significa en términos de posibilidades y formas de interacción alumno-profesor.

La situación descrita en el párrafo anterior podría generar la siguiente interrogante: entonces, ¿por qué se ha difundido tan rápidamente la enseñanza virtual por internet y se le pronostican crecimientos espectaculares para los próximos años? La respuesta es simple. Porque la enseñanza virtual por internet emula, para educar, la forma en que se trabaja en la sociedad del conocimiento, es decir, que con ella se enseña a través de los mismos entornos virtuales utilizados para gestionar el conocimiento y la información en la nueva economía. Ese hecho, aparentemente tan simple, revela la necesidad de la enseñanza virtual por internet como forma y medio para crear las competencias que la nueva economía demanda de sus trabajadores pensantes: ser creativos en entornos virtuales; habilidades para trabajar en el comercio electrónico y en las empresas virtuales; eficiencia en la localización y análisis de las fuentes de la información existentes en internet; métodos para autoentrenarse, etc. Además, gracias a los nuevos formatos de audio y video para internet (como es el caso de Windows MediaTM Technologies 4.0), así como a que ya existen soluciones para facilitar el acceso masivo a internet con el ancho de banda requerido por formas más avanzadas e interactivas de enseñanza virtual por internet (utilizando la televisión por cable y las comunicaciones inalámbricas y satelitales para acceder a internet), también se están superado las dudas respecto a la viabilidad tecnológica de internet para la enseñanza virtual.

A diferencia de lo que tal vez podría pensarse, las perspectivas de crecimiento de la enseñanza virtual por internet, así como los cambios que ella impondrá en las formas de enseñanza, están muy lejos de significar la muerte o desaparición de la enseñanza presencial. Si tenemos presente que hasta la fecha la historia de la educación ha sido la historia de la enseñanza presencial, y a eso adicionamos la naturaleza social del hombre, así como las limitaciones tecnológicas que durante años tendrá la enseñanza virtual para suplir plenamente a la enseñanza presencial (si en algún punto del desarrollo ello fuera posible), la lógica indica que lo más probable es que seamos testigos de un proceso evolutivo caracterizado por el crecimiento de la enseñanza virtual hasta se alcance un equilibrio con la enseñanza presencial, capaz de satisfacer las exigencias educativas de la sociedad del conocimiento.

La enseñanza virtual por internet trae consigo cambios significativos en la organización del proceso educativo (por ejemplo, las carreras universitarias presénciales, combinándose con formas virtuales de enseñanza, tenderán a ser más cortas para ponerse a tono con los ciclos cada vez más cortos de la renovación del conocimiento, disminuyéndose con ello costes que serían injustificados), lo que a su vez repercute drásticamente en el esquema de roles de la enseñanza tradicional donde, a pesar de los esfuerzos y búsquedas pedagógicas, básicamente el profesor es "activo" enseñando y el alumno es "pasivo" aprendiendo. En la enseñanza virtual por internet la autonomía del estudiante es determinante para una consecución más plenas de los objetivos pedagógicos y es una de las competencias ha crear para convertirlo en un eficiente trabajador pensante de la nueva economía. En esta forma de enseñanza los alumnos asumen un nuevo protagonismo, convirtiéndose en sujetos "activos" del proceso de enseñanza, capaces no sólo de aprender, sino también de enseñar y de buscar, localizar y difundir información útil para la actividad docente, mientras que el protagonismo del profesor se torna más "pasivo", concentrándose en el papel de conductor de la enseñanza virtual. Sin embargo, de poco le servirá al alumno virtual su nuevo rol si no explota intensivamente la variedad de ayudas pedagógicas que el claustro virtual ponga a su disposición y no asume plenamente el papel protagónico que esta novel forma de enseñanza le concede en el establecimiento del horario y ritmo de estudio que desee seguir.

En mi experiencia de trabajo en la enseñanza virtual por internet con Almagesto, he comprobado que en este tipo de enseñanza el profesor (al que llamamos tutor), cumple mejor con su función cuanto más se aleja del papel de transmisor directo del conocimiento (función básica en la enseñanza presencial tradicional) y más se aproxima al rol de guía del conocimiento para el alumno virtual. Para cumplir eficientemente con su rol como tutor, el profesor virtual necesariamente debe dedicar más tiempo al estudio, a la investigación, a la búsqueda y al procesamiento de la información relacionada con todos y cada uno de los temas de o los cursos que tutorea, con lo que estará en condiciones de realizar una adecuada selección de contenidos, con una atrayente propuesta en la redacción y presentación del material docente virtual (en el caso que dichas funciones competan al tutor). Además, el profesor virtual debe prestar atención a la información que automáticamente le debe brindar el campus virtual sobre las actividades y resultados de sus alumnos, para poder ayudar y estimular a cada uno de ellos, ofreciéndole justo a tiempo una atención personalizada acorde con sus resultados y necesidades. El tutor nunca debe olvidar que el estudiantado virtual, aunque protagonista activo de su propia educación por internet, requiere de ayudas pedagógicas eficientes y de una constante guía y control docente.

Tal vez el lector podría pensar que me he estado refiriendo a un tipo de sociedad y problemática educativa más propia de la ciencia-ficción que del mundo que habitamos. Sin embargo, la realidad es que nuestra exposición es una muy apretada síntesis de lo que efectivamente está ocurriendo en el "epicentro" de esas transformaciones (cuyo país clásico es EE.UU.), donde los acontecimientos cotidianos muestran que dichas sociedades se encuentran en pleno proceso de transición de la sociedad industrial a la sociedad del conocimiento. Si el lector alza los hombros con gesto de indiferencia ante las transformaciones que se están operando en los EE.UU. pensando que en su entorno las cosas no están, ni remotamente, tan cambiantes como para preocuparse por la estabilidad de su sosegado ritmo de vida, tendré que recordarle que gracias a la economía globalizada y su interconexión digital, de la cual forma parte sin importar la posición teórica que tenga al respecto, mucho antes de lo imaginado los cambios tomarán la fuerza y velocidad que impone la necesidad y, por ello, el tema le concierne.

Los cambios que se están registrando en la enseñanza de los EE.UU. y en el resto de los países más desarrollados, caracterizados entre otros factores por el creciente papel de la enseñanza virtual por internet en la oferta educativa, no son una moda o una tendencia fugaz producto de experimentos. Por el contrario, dichos cambios son el resultado lógico y espontáneo de la adecuación de las relaciones socioeconómicas al nivel de desarrollo y madurez tecnológica alcanzado en esas sociedades y, por lo tanto, una alternativa viable para ser eficientes en las nuevas condiciones económicas y tecnológicas, donde el conocimiento es fuente y resultado de éxito y riqueza. Por ello, esos procesos no hacen más que mostrarnos el cuadro aproximado de nuestro propio porvenir y, por tanto, nos brindan la ventajosa posibilidad de tomar las medidas pertinentes para que los mismos ocurran de la forma más armoniosa posible con las particularidades de nuestro medio lo que, además, debe contribuir a una mejor y más activa participación del país en el nuevo concierto internacional. Aún estamos a tiempo.

Montevideo, 23 de enero del 2000


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